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La falta de sueño tiene consecuencias más que evidentes como mal humor, tristeza, irritabilidad, pesimismo y un aumento del estrés y la ansiedad. Pero privarse de las entre siete y ocho horas recomendadas al día de sueño, tiene más efectos en nuestros cuerpos. Según el Instituto de Medicina del Sueño, después del tercer día sin dormir, pueden llegar a manifestarse incluso alucinaciones y locura temporal.

La falta de sueño también influye en la capacidad de procesar la glucosa, provocando un aumento de los niveles de azúcar en sangre, lo que favorece la aparición de diabetes y el aumento de peso. Así mismo, la memoria también se ve afectada por la falta de sueño. Un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles determinó que la retención de información disminuye ante la privación de este.

Estos son algunos de los efectos que nuestro cuerpo sufre por dentro, pero ¿cómo afecta a nuestro aspecto no dormir las suficientes horas? Un estudio realizado por la Escuela del Sueño de la firma británica Bensons for Bed ha desvelado los estragos que dormir poco provoca en nuestro rostro.

Los participantes realizaron una prueba de su piel con una maquina que analiza los elementos que influyen en la apariencia general de la piel, como manchas, poros, enrojecimiento, manchas marrones y bacterias. Después, pasaron cinco días durmiendo seis horas al día, antes de volver a someterse al test.

Estos son los resultados:

·         Las líneas de expresión y las arrugas se incrementan en un 45%.

·         El número de manchas aumenta en un 13%, y un 7% su visibilidad.

·         La acumulación de porfirinas (bacterias en la piel) aumenta en un 16%.

·         Las rojeces se pronuncian un 8% y las manchas oscuras, un 11%.

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Por otro lado, las participantes también respondieron a un cuestionario sobre sus emociones antes y después de los cinco días. En este sentido, su autestima descendió en un 20% durante el trascurso de la prueba y un 33% de los participantes se sintió menos atractivo al finalizar esta.

La modelo y presentadora de televisión británica Jodie Kidd formó parte del estudio y reaccionó así al ver su fotografía del antes y el después: "Como madre trabajadora, es bastante común que duerma por la noche las horas recomendadas, de siete a ocho. Después de haber visto los efectos de cinco noches durmiendo seis horas, he decidido organizar mi rutina diaria y dar prioridad a conseguir dormir ocho horas diarias en lugar de al maquillaje."