Genexus

Ud. nos dijo que en China había asegurado una inversión de 3.500 millones para los trenes y fue absolutamente falso, tanto que hoy suplica para que le acomoden unos pocos kilómetros de vía entre Fray Bentos y Algorta.

Ud. nos dijo que Brasil se había comprometido a invertir en el puerto de aguas profundas y tampoco fue cierto, al punto de que el Banco de Desarrollo norteño debió difundir un comunicado negando su versión.

Ud. nos dijo que España se había comprometido a apoyar la Regasificadora flotante más grande del mundo y nos volvió a mentir, tanto que hoy hace proyectos y dibujitos de muelles con Gas Sayago, una empresa de la deficitaria Ancap para una obra que prometió iniciar hace dos años y de la que no hay noticias.

Ud. nos dijo que con Argentina comenzaría el dragado del Río hace 4 años y al día de hoy no ha conseguido sacar ni un balde de arena.

Ud. nos dice ahora que EEUU nos va a comprar carne ovina con hueso, pero nos vuelve a mentir porque sólo ha conseguido un "acuerdo para explorar la posibilidad" pero, encima, condicionado a que ellos nos vendan mollejas a pesar de tener hasta hace dos años episodios de la enfermedad de la "vaca loca".

Ud. llega al colmo del ridículo cuando afirma –mientras se hace el simpático proponiendo besos a la periodista– que ha conseguido educación técnica para el Interior y tiene como 30 cursos. Hace dos años promulgó la ley de creación de la UTEC, nombró directores que cobran sus salarios, pero al día de hoy su Universidad no ha impartido un solo minuto de clases y sólo anuncia para el segundo semestre de este año un foro de lechería en Paysandú, que probablemente nunca se hará.

No mienta más. Ud. no ha conseguido nada salvo aparecer en el escenario mundial con su troupe circense, acompañado del Pato Celeste y del dueño del quincho, parodiando a Kanela y su Baracutanga.

Ud., luego de cinco años, no nos dejará una sola obra de infraestructura, a menos que como tales considere los 12 molinos de viento que inauguró hace menos de un mes.  No nos dejará ni un Hospital, ni un Centro Educativo, ni una Obra Vial, ni trenes, ni dragado, ni regasificadora, ni puerto, ni nada.

Ud. puede hablar –si eso lo enorgullece– de haber impuesto contra la voluntad de las mayorías la ley del aborto, el matrimonio homosexual y la legalización de la marihuana, porque al fin y al cabo, es lo único que ha hecho, pero de inversión y desarrollo no hable porque en la materia no ha conseguido un solo logro.