Genexus

--- El lun 13-ago-12, Susana Podnosoff <podnosoffsusana@yahoo.com.ar> escribió: De: Susana Podnosoff <podnosoffsusana@yahoo.com.ar> Asunto: FW: Nota N°510 - ¿Corazón partido, corazón cerrado? Para: podnosoffsusana@yahoo.com.ar Fecha: lunes, 13 de agosto de 2012, 9:13 : Nota N°510 - ¿Corazón partido, corazón cerrado? Para: "Susana Podnosoff" <podnosoffsusana@yahoo.com.ar> Fecha: lunes, 13 de agosto de 2012, 9:09   To: susana. podnosoff Subject: Nota N°510 - ¿Corazón partido, corazón cerrado? Date: Mon, 13 Aug 2012 11:39:11 -0300 From: gustavo@psicorecursos.com.ar La frase de la semana:"Un corazón partido es aún un corazón con vida" Año 11, Mes 8, N° 510: LUNES 13 DE AGOSTO DE 2012 Atención psicológica a distancia vía Skype. Solicite entrevista en la Sección Contacto de nuestro sitio. "¿CORAZÓN PARTIDO, CORAZÓN CERRADO?" ¿Alguna vez has sentido que tu corazón se partió por alguna desilusión? ¿La actitud de otra persona fue tan dañina como sorprendentemente mala? ¿Lamentaste la existencia de esa relación? Si respondiste de un modo afirmativo, es probable que ese "corazón partido" haya dado lugar a la formación de un "corazón endurecido". Hace unos días me sorprendí al encontrar un relato bíblico donde revela la experiencia que Dios mismo soportó (y soporta) ante el ser humano (vos y yo): "El Señor vio la magnitud de la maldad humana en la tierra y que todo lo que la gente pensaba o imaginaba era siempre y totalmente malo. Entonces el Señor lamentó haber creado al ser humano y haberlo puesto sobre la tierra. Se le partió el corazón" (Géneses 6:5-6, NTV). ¿Leíste bien la última frase? Sí, sí. Allí expresa que también a Dios "se le partió el corazón". La maldad del ser humano ha sido la traicionera respuesta a la propuesta de amor que Dios le ha hecho. ¿El corazón de Dios se puede partir? Sí. Él no es un Dios insensible sentado en un sillón. A Él no le da todo lo mismo. Al leer a Rob Bell desmenuzando estos versos bíblicos, encontré además varias enseñanzas. Te comparto dos de ellas que impactaron mi vida: Si Dios ha sufrido de ese modo, puede comprendernos. Él entiende de "corazones partidos". Él sabe lo que es amar a alguien y encontrarse con la indiferencia o la maldad como respuesta desagradecida. Él conoce tus heridas; no le son ajenas. A pesar de nuestra maldad, Dios ha decidido volver a correr un riesgo: el riesgo de amar. Su iniciativa amorosa no se ha detenido, aún con el peligro de que su corazón vuelva a partirse con nuestra maldad. Él ha elegido amarnos. Esa decisión de amar nos tiene que empujar a no cerrar nuestro corazón, a no volvernos avaros en su nuestra capacidad de dar. Amar siempre es un riesgo que vale la pena. No hay felicidad con un corazón endurecido. Amigo, un corazón partido aún es un corazón con vida. No lo matés con tus miedos. Dios comprende tu dolor. Dios puede sanar tu dolor. Dios puede darte aún más de Su Amor para que puedas volver a correr el riesgo de amar. No te enfoques en tu herida. Enfocate en el Amor.