| En el primer encuentro que tuve con Gustavo Maisonnave me entregó un escrito. Reflejaba su estado de ánimo. No pasaba por su mejor momento y la amargura inundaba cada renglón de una hoja cargada de enojo y dolor. Su capacidad de superación, siempre de la mano de Dios, ha sido de aliento para mi vida. Hace un tiempo empezó a escribir algunas reflexiones. Los contenidos han cambiado porque sus vivencias han cambiado. Hoy celebro compartir con vos lo que Gustavo tiene para decirnos. Vamos Gus: "A diario la rutina nos invade desde el despertar. No se como es tu día, pero el mío arranca más o menos así: Suena el despertador de mi esposa, vuelve a sonar, entonces se prende la tele y desde hace unas semanas ya no escucho a Marcelo Boneli gritar de temprano; se enciende en otro noticiero. Me levanto y voy directo a despertar a mi hijo de 13 años, a quien ni el Katrina puede distraerlo cuando entró en sus sueños. Con pequeños zamarreos y mimos a mi manera… lo palmeo hasta que simpáticamente me grita "ya voyyyyy", es entonces mi turno y luz de largada para pasará al baño y comenzar a prepararme para un día largo, colmado de actividades y de sorpresas. Supongo que esta misma rutina es la que nos empuja a soñar o permitirnos tener sueños en nuestras vidas, hablando con Gustavo Bedrosian en una de nuestras sesiones (soy paciente de Gustavo hace varios años) le comentaba una nota que por la radio escuché en el programa de Paluch, sobre la consigna "¿Qué harías si pudieras...?". La verdad es que fueron muy simpáticas las respuestas, te animo a soñar la tuya. "¿Qué harías si pudieras?"
"Bueno, haría que la paz reinara en el mundo", respondía una joven...
"Volaría", comentaba un niño...
"Haría que mi esposa se sanara", comentó entre lágrimas un esposo...
"Que se termine el cáncer", un deseo bien profundo también...
Pero la mayoría decía algo como esto: "Si pudiera, dejaría de trabajar y viajaría por el mundo". Jejej, ése sí que es un sueño colectivo diría yo. ¿Quién no quisiera dejar la rutina y volar por el mundo como un niño sin responsabilidades, horarios y por supuesto con todo el dinero disponible para conocer los mejores lugares, hoteles y entretenimientos del mundo?!! Que linda utopia colectiva ¿no? Me di cuenta, ya entrando en la recta de mis 40 años, que en un momento estos sueños se convierten en anhelos del corazón. Es esa necesidad de libertad que nos empuja a pensar que hay algo mejor esperándonos. Pero pareciera que, a veces, dejar volar la imaginación puede llegar a ser un canal para malas decisiones e inminentes frustraciones. Que bueno es poder reconocer las cosas hermosas que vivimos a diario, que importante es caer en la cuenta que nuestra realidad es mas hermosa que todos los sueños utópicos que podamos soñar. "La gratitud alimenta la Fe, de cara al futuro", dice el perfil del Skype de un amigo. Que verdad mas grande!! Es importante tener Fe y soñar, pero más importante y sanador es poder ser agradecidos con lo que hoy Dios nos permite tener. ¿Sabés? Muchas de las cosas que hoy tenés, son el sueño de otras personas menos afortunadas, cosas como la salud, una familia. Incluso donde reposar la cabeza, es para mucha gente un gran sueño y deseo del corazón. Que importante es ver lo que tenemos y agradecer que en cada paso Dios nos acompañó, caer en la cuenta de la gran felicidad que nos rodea a diario, tener esta posibilidad de levantarnos e ir al trabajo, o despertar a tu hijo, son las cosas mas hermosas e importantes del mundo". Gracias Gus M. Gracias porque no te quedaste en la queja. Gracias porque siendo hoy un hombre soñador, también podés ser un hombre agradecido. | 
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